5 Recetas Argentinas Sencillas Y Sabrosas Para Efectuar Con Tus Colegas



5 recetas argentinas que van a hacer delicias entre tus comensales

Receta de choripán

¿Por qué va a ser que las recetas más sencillas son las que están más ricas?

El choripán es una de las recetas más famosas de toda Argentina, más que nada del sur, la cual popularizó hace un tiempo Messi, por la disputa construída cuando se pudo ver comer choripán en abundancia.

¿QUÉ INGREDIENTES NECESITAMOS PARA EL CHORIPÁN?

Los ingredientes para el choripán son bien simples. El esencial es el chorizo, de forma que iremos a requerir un chorizo por persona, dos si la persona es muy comilona o tiene mucha hambre. Para el verdadero choripán se necesitan chorizos parrilleros argentinos, que en otras zonas se conocen como chorizos criollos. Si no encuentras estos chorizos los puedes sustituir por otros, aunque el gusto no va a ser el mismo.

Otro de los ingredientes esenciales es el pan. El choripán clásico se hace con baguette, un tipo de pan francés que se encuentra en cualquier parte, más allá de que se puede sustituir por el pan que más nos guste. Los elementos restantes son el tomate, la lechuga y la mostaza. en cuanto a las cantidades de estos elementos, se ponen al gusto, aunque lo normal es ubicar un par de hojas de lechuga, unos cuantos rodajas de tomate y un chorro de mostaza en cada choripán.

¿CÓMO SE HACE EL CHORIPÁN?

Uno de los misterios de su triunfo es la simplicidad con la que se hace un choripán. Por eso, es la estrella de los campos de fútbol o de las meriendas de los jovenes. Lo primero es asar los chorizos en la parrilla. Lo habitual es tenerlos unos quince minutos, aunque el tiempo depende de lo curado que esté el chorizo y de cómo nos agrade. además se pueden cocer, pero lo cierto es que no posee bastante sentido, debido a que asados están más ricos y no les añadimos nada de grasa.

Mientras asamos los chorizos partimos el pan con el tamaño que deseamos. Se puede dejar de esta forma, pero la tradición manda ponerlo en el fuego para tostarlo un poco y que cruja. Además, el pan ardiente está más rico. Con los chorizos y el pan listos les llega la hora a los vegetales. En un lado del pan hacemos una “cama” de lechuga y tomate, con la cantidad que deseamos, sobre la cual vamos a poner nuestro chorizo o chorizos si poseemos mucha hambre. Ya sólo nos queda la salsa. La receta clásico dice que hay que poner mostaza, pero tenemos la posibilidad de poner también kétchup, salsa brava, barbacoa o una mezcla de todas ellas, aunque les recomiendo la receta tradicional. En el caso de poner más salsas lo destacado es no abusar, porque si lo hacéis los sabores del choripán van a quedar enmascarados detrás de los de las salsas, que saben bastante fuertes.

Cazuela de cerdo y porotos

Cuando pensamos en las recetas argentinas enseguida nos vienen a la cabeza los asados, los cuales se hacen de mil formas distintas. Los argentinos son maestros en los asados, pero además saben llevar a cabo otro tipo de guisos, como esta olla de cerdo y porotos, que es ideal para aquellos días fríos o en los que queramos comer de manera más contundente.

¿QUÉ INGREDIENTES NECESITAMOS?

Lo primero es la carne de cerdo. Vamos a necesitar pechito de cerdo y panceta. La receta nos dice que un kilo del primero y doscientos gramos de la segunda, proporciones con las que van a poder comer de 4 a seis personas. por supuesto, necesitamos 300 gramos de porotos y judías, como se las conoce en otros países. tienen la posibilidad de ser blancas, pintas o negras, aunque la verdad es que la receta se acostumbra llevar a cabo con porotos blancos. también necesitamos una cebolla, una zanahoria, tres ajos y unas 4 cucharadas de perejil picado, mejor si es fresco. La receta se completa con medio kilo de sal gruesa, un vaso de vino blanco, sal, ají, un óptimo chorro de aceite de oliva, un vaso de vino blanco y caldo de verduras.

¿CÓMO ELABORAMOS ESTA RECETA?

Todo empieza la noche anterior, por lo que esta receta es una de esas que hay que suponer con alguna antelación. Esa noche ponemos los porotos a remojo y cubrimos el pechito de cerdo cortado en trozos grandes con sal gorda, tras lo cual lo metemos al frigorífico para que no haya problemas de conservación. Al día siguiente sacamos el pechito de cerdo y le quitamos toda la sal, para ahora dorarlo en una olla. En otra cazuela hacemos lo propio con la panceta que habremos cortado en tiras. Cuando la panceta vaya tomando color es hora de agregar la verdura.

vamos a poner la cebolla, la zanahoria, los ajos y el ají. La cebolla y la zanahoria la picamos antes y el ajo basta con ofrecerle un óptimo golpe. A esta olla hay que ofrecerle vueltas para que la verdura se rehogue, momento en el cual hay que agregar el pechito de cerdo que teníamos en la otra olla, poniendo un vaso de vino.

veremos cómo el alcohol se evapora. En unos cinco o diez minutos, dependiendo de la fuerza del fuego, el alcohol habrá desaparecido, por eso hay que añadir los porotos y cubrirlo todo con caldo de verdura. Te sugiero que pongas caldo en grandes cantidades, pues éste se va a evaporar debido a tiempo que tardan los porotos en cocerse. Si el guiso se queda muy seco, los porotos terminarán pegados en el fondo de la olla, quemándose. Para evadir esto, lo destacado es poner el fuego muy suave e ir viendo el guiso de vez en cuando. así puedes probar los porotos, cuya cocción marca el final del guiso, pues en el momento en que estén blandos es hora de ser útil, poniendo perejil recién cortado por encima.

Receta de entraña al horno

La entraña es uno de los cortes de carne más baratos que podemos encontrar en las tiendas y además está muy rico, por lo cual podemos hacerlo, aunque nuestra economía no vaya muy bien.

Este corte de carne tiende a ser de vaca y se coloca pegado al costillar. Tiene una envoltura de grasa, por lo que queda delicioso si lo hacemos como veremos a continuación, en una receta que tenemos la posibilidad de utilizar cuando no tengamos ganas de salir o realice mal tiempo.

¿QUÉ INGREDIENTES NECESITAMOS PARA ESTA RECETA?

Lo primero que necesitamos es la entraña, de una a dos por persona, en relación de la carne que solamos comer y del tamaño de la entraña, aunque creo que con dos por persona los comensales quedarán bien satisfechos. Lo siguiente es algo de sal y por el momento no requerimos más, aunque para que la receta quede más rica, te sugiero que añadas unos limones y algunas verduras, como las zanahorias, las berenjenas, el calabacín o las papas, todo ello al gusto.

¿CÓMO SE HACE LA ENTRAÑA AL HORNO?

Lo primero es ir a por una bandeja de horno de tamaño adecuado y “pintarla de aceite”. Para pintarla sólo hay que poner algo de aceite y extenderlo con las manos bien limpias por toda la base de la bandeja. ahora, ponemos las verduras. Yo os sugiero que pongáis una aceptable “cama” de verduras, en particular papas o patatas cortadas a rodajas bien gruesas. La cama la completamos con zanahorias enteras, y unas rodajas gruesas de calabacín y berenjena.

Por la parte de encima podemos poner unas rodajas de limón, para darle un toque ácido a la receta que le vendrá realmente bien. Con la “cama” llevada a cabo ponemos el horno a temperatura media y con el fuego por la parte de arriba unos 15 minutos. Pasados esos quince minutos sacamos las verduras y vemos si están hechas no importa que estén aún un poco duras, pues las vamos a meter de web nuevo con las entrañas. El siguiente paso es poner las entrañas encima de las verduras y poner sal al gusto, además de algo de pimienta.

Ponemos el horno diez minutos más igual que en el paso anterior y sacamos la bandeja, para ofrecerle la vuelta a las entrañas y ponerlas otros diez minutos. Pasados estos diez minutos es hora de sacar todo el contenido de la bandeja del horno y servir. Si observamos que las entrañas están un poco crudas o nos gustan muy hechas, las tenemos la posibilidad de poner otros cinco minutos más. Además de con las verduras que vimos, tenemos la posibilidad de servir el plato con algo de puré de patata o con una ensalada de lechuga abundante, regada con aceite de oliva y vinagre, que ayudará a digerir la grasa de las entrañas.

Receta de empanadas de carne

¿Hay una receta más típica de Argentina que la empanada de carne? creo que no, por eso hoy te voy a enseñar a llevar a cabo unas buenas empanadas para que puedas recordar los sabores de siempre.

INGREDIENTES PARA LAS EMPANADAS

Los elementos para las empanadas los tenemos la posibilidad de separar entre los elementos para la masa y para el relleno. En mi caso, me voy a centrar en el relleno, dado que la masa no hace falta dejarla lista, puesto que en el mercado poseemos obleas para empanadas de varias calidades, que son ideales para ahorrarnos tiempo y centrarnos en lo que importa, que es el relleno. En la situacion que desees aventurarte llevando a cabo la masa de manera casera te sugiero que valores la compara de una máquina para llevar a cabo pasta o pastalinda como se la conoce en Argentina ;)

Para la receta nos sirve con unas 18 tapas para empanadas. Si puedes, comprarlas particulares para freír, ya que la auténtica empanada se fríe en lugar de hacerse al horno. El relleno lo vamos a hacer con un kilo y medio de bola de lomo, tres o 4 ajos, unos cuantos cebollas, cinco huevos duros, cuatro cinco cebollas tiernas, un bote de aceitunas sin hueso, especias como ají, comino y ajo molido, sal, pimienta y aceite de oliva

CÓMO SE HACEN LAS EMPANADAS

Como poseemos las obleas, nos enfocamos en el relleno, que comenzamos cortando la carne y picándola no demasiado fina. Antes hay que retirarle la grasa, aunque lo destacado es mencionarle al carnicero que lo lleve a cabo por nosotros.

Esta carne la reservamos para después. En una sartén con aceite ardiente ponemos las cebollas y los ajos cortadas hasta que se queden transparentes. Los ajos es mejor ponerlos un poco luego, cuando la cebolla empieze a soltar el agua. (Así no se queman) mientras que se terminan de hacer el ajo y la cebolla, en un vaso ponemos pimentón, ají y comino molido.

Se agrega un poco de agua y se hace una pasta, la cual se pone en la sartén de la cebolla. Las especias se ponen al gusto, pero en Argentina dicen que siempre es preferible que sobren. Esta pasta la combinamos y enseguida ponemos la carne que habíamos picado al principio para que se cueza, pero sin llegar a cocerla del todo, pues hay que tener en cuenta que después vamos a freír las empanadas.

Lo siguiente es dejar enfriar la carne unos cuantos horas, ya que la debemos manejar. Pasado ese tiempo llega la hora de completar las obleas con esa carne, unas aceitunas cortadas en trozos y un poco de huevo duro. El relleno debe ser muy generoso, ya que de lo contrario la empanada que proporciona seca.

Llegados hasta aquí todo el trabajo está hecho. en este momento sólo nos queda freír las empanadas por ambas caras, a poder ser en grasa de animal, como el cerdo, derretida. Se puede llevar a cabo con aceite, pero quedan más ricas con grasa animal, pues es lo que se ha usado toda la vida. Si deseas que tengan menos grasas, al sacarlas las puedes dejar sobre papel de cocina, que absorberá el exceso de grasa animal.

Entrecot argentino en salsa de miel y mostaza

El entrecot es uno de los cortes más sabrosos que logramos hallar en las carnicerías argentinas, lo cual es bastante decir en un país que da la preferible carne de todo el mundo. Un entrecot por sí sólo ya está muy rico, pero lo está todavía más si se acompaña de una aceptable salsa, una que tenga un contraste de sabores marcados, como pasa con la salsa de miel y mostaza.

INGREDIENTES PARA PREPARAR NUESTRA RECETA

El ingrediente principal es el entrecot de buey argentino. Aquí hay que tener precaución porque en muchas oportunidades lo que nos venden como entrecot de buey de todos modos es ternera, por lo que hay que ir a una carnicería de seguridad, donde no nos engañen con el precio. Los otros ingredientes que necesitamos son la sal, pimienta y aceite de oliva. Para la salsa nos hará falta mostaza y miel. también usaremos patatas o papas y unos ajos, con los cuales vamos a llevar a cabo una guarnición que le va a ir realmente bien al plato.

¿CÓMO PREPARAMOS NUESTRO ENTRECOT CON SALSA?

elaborar el entrecot argentino es simple y está al alcance de alguno. comenzamos calentando bien una sartén que no se pegue o una plancha. En Argentina lo hacen a la brasa, pero varios de nosotros no tenemos ingreso a la brasa normalmente.

Mientras la sartén o la plancha se calientan le ponemos sal y pimienta al gusto al entrecot. ahora, echamos unas gotas de aceite en la sartén o plancha y ponemos a cocinar el entrecot. No os puedo decir el tiempo, puesto que es dependiente de vuestra cocina o planta, del grosor del entrecot y de cómo les guste. Si os gusta más hecho, lo destacado es que pongáis el entrecot muy fuerte al principio para que selle y ponerlo después a fuego lento durante más tiempo, otorgándole vueltas para que se realice de manera uniforme.

Otro truco que podéis usar en la situacion de que les agrade la carne más hecha, es hacerle unos cortes por ambos lados, los cuales facilitarán que el calor entre, aunque en esta situación es posible que el entrecot argentino pierda algo de sabor, pues los jugos de la carne escaparán por esos cortes. cuando el entrecot está en el fuego, podemos ponernos a hacer la salsa, que es lo más simple de todo el mundo.

En un bol se pone unas 4 o cinco medidas de cuchara de mostaza de Dijon y tres o cuatro de miel. Con una cuchara damos vueltas para que se integren los sabores y listo.

Si al poner la salsa observamos que se ha separado, le ofrecemos varias vueltas con la cuchara y se liga otra vez. Nos falta la guarnición, que es opcional y que es tan sencilla como el resto de la receta. Pelamos varias patatas y las cortamos muy finas, como si fuesen patatas chips.

Ponemos una sartén con aceite de girasol, a fuego bien fuerte y dentro metemos unos cuatro cinco dientes de ajo enteros, sin pelar. Cuando los ajos comiencen a tomar algo de color por fuera (tranquilos que al estar enteros no se queman) ponemos las patatas, que se freirán en un instante al estar cortadas muy finas. Emplatar es tan simple como poner el entrecot argentino, la salsa de mostaza y miel por arriba y un óptimo puñado de patatas fritas con ajos en un lateral.